viernes, 28 de enero de 2011

Lo ajeno al otro lado


Miro a través de la ventana,
observo los árboles que corren aprisa
A lo largo del tiempo,
de la saciedad.

Observar esos árboles,
montañas, personas, casas y estrellas
es como verlos muertos,
muy ajenos.

Bien muertos.

Es como ver por televisión.
Como atravesar las calles de Dili
en una Land Rover dos mil siete
viendo al otro lado
niños muriendo de hambre.

Es como intentar atravesar el vidrio a tu pasado
y tan solo tocar lo frío de tu imagen
que revuelve el estómago del presente
hasta provocar nauseas
y vómitos de sangre.

Es todo eso y más,
o simplemente eso y nada más.

No sé realmente lo que sea
talvéz simplemente una fusión de arena,
silícea con potasa
que no me deja ir al otro lado
mientras miro tranquilo el paisaje.

No hay comentarios: